Sea lo que sea, no me interesa. Yo vine aquí a dejarlo todo salir.
Estoy volviéndome loca con la universidad, mis miedos, mis frustraciones, mis deseos, mis sueños, mis ilusiones, todo. Todo se ha mezclado en mi cabeza y yo sólo necesito algo que me ayude a organizar mis pensamientos; a desechar los negativos y a organizar los positivios.
Quiero tener prioridades; de hecho, sé cuales son. Es sólo que por alguna u otra razón no pueden ser prioridades, sino, aspiraciones.
A ti que dices que soy medianamente lista, que no veo "the big picture", que mi capacidad está naturalmente reducida y en vez de ir en crescendo va en descenso, te digo que quizás ahora, HOY sea medianamente inteligente. Pero ¿sabes? Hoy soy también completamente capaz de mejorar. Y mañana podría ser ser igual que tú, hasta superior en algunas cosas y cuidado que podría serlo en las cosas de las cuales tú te pavoneas y alardeas con tanta prepotencia y aires de superioridad. Siempre concederé que nadie es mejor que nadie, pero ¿adivina qué? A lo mejor sí hay gente más grande, y no exactamente del suelo a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. Mi vida, como tú quieres pensar, no será un fracaso. No estoy muy lejos del suelo, pero mi cabeza; mi intelecto y mi personalidad van a llegar tan alto como puedan porque solo el cielo es mi límite; mi único límite.
A ti que dices que no me quiero, que soy una estúpida, que sólo sirvo para llenarte el ego mientras veías como me desplomaba por ti, te digo de una buena vez que quien no sirve eres tú y que quien (sin duda alguna) es completamente insignificante [i]en mi vida[/i] eres tú. Tú sí que no sirves, eres un cobarde poco hombre. Y espero que te vaya muy bien en tu vida; yo no te guardo ningún tipo de rencor. Lo único que sentiré por ti es el profundo deseo de que leas esto e inmediatamente te sientas aludido, para que después, vengas totalmente ofendido a burlarte con maldad de mí y de lo que digo. Serenamente, lo único que haré es reirme y decir que me alegra que te haya servido el zapato, que qué ironía que ahora el inmaduro burlón.. Eres tú. Procura no hacer eso que he imaginado si no quieres darme el gusto. ¡Já!
A ti que juras que soy una zorra descarada, que no merezco ni un poco de perdón y comprensión. A ti que me condenas por ser aquello que tú no querías que fuera; por dejarme llevar por mis propias ideas y convicciones, las cuales tú nunca comprendiste ni respetaste, te aviso que no todo tiene que ser como tú lo quieras. Yo no soy comida rápida; no soy una comida a la cual le puedes super agrandar la bebida y las guarniciones o reducirlas al grado de quedarte con un cuarto de cada cosa. Tú no eres nadie para juzgarme y mucho menos para condenarme a un destino el cual seguramente, vas a sufrir tú y no yo. Siempre me dolerá haberte perdido, pero nunca me arrepentiré de haberte conocido... Y aún entre todo este desahogo te quiero dar las gracias infinitas porque, aunque no lo llegue a hacer de la noche a la mañana, yo sí pienso ser una mujer valiente que vaya de frente; siempre buscar al toro y agarrarlo por los cuernos. Yo estoy viva, y yo no soy ni la mitad de lo que tú pensabas que era. De lo poquito que era. Lo único que me queda es desearte la mejor de las suertes y que encuentres el amor de alguien que valga la pena y no sea sorda como yo, que no te haga sentir que "hablas con la pared", que te aprecie y respete como yo nunca podría haberlo hecho por más que quisiera. Pero sobretodo, quisiera que encontraras al amor en ti gracias a Dios. Si es que llegas a convencerte de que realmente existe...
Él es real. Lo que yo siento es real.
A ti, que me diste la vida, quiero decirte que te agradezco todo lo que me diste. Desde que me tuviste nueve meses dentro de ti hasta el día de hoy. Con todo y bofetones, regaños, etc. Sé que nunca fui tremenda ni muy difícil de domar. Solamente sé que hubo un tiempo en el que nunca te creí y ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes. Ya sé por qué me decías que me quisiera con tanta pena en los ojos. Hasta el día de hoy me dirás que me quiera y que me sienta bien con esa pena... Ya no pienso hacerte decirlo más. Porque yo también me he cansado de lo mismo.
A ti también quiero darte las gracias porque junto a ella se hicieron un solo guerrero incansable para darme el tamaño que tengo. Quizás no me separé mucho del suelo, pero creeme que mi cabeza va hacia arriba. Mi altura, espero yo, no va a ser del suelo hacia arriba. Sino de mi cabeza hacia arriba. Con fe y suerte, voy a lograr más cosas de las cuales estarán orgullosos; tú y ella. Te quiero decir que si no hubiese sido por los dos, quizás no tendría ni la mitad de lo que tengo. Y no, no me refiero a lo material exactamente. Gracias por ser el mejor guía del mundo. El mejor padre de todos, el más querido amigo que, aún cuando se te va el pensamiento, allá en la distancia, hay una parte en la que están todos aquellos a quienes quieres y, por supuesto, entre esos estoy yo.
A ti también quiero darte las gracias porque junto a ella se hicieron un solo guerrero incansable para darme el tamaño que tengo. Quizás no me separé mucho del suelo, pero creeme que mi cabeza va hacia arriba. Mi altura, espero yo, no va a ser del suelo hacia arriba. Sino de mi cabeza hacia arriba. Con fe y suerte, voy a lograr más cosas de las cuales estarán orgullosos; tú y ella. Te quiero decir que si no hubiese sido por los dos, quizás no tendría ni la mitad de lo que tengo. Y no, no me refiero a lo material exactamente. Gracias por ser el mejor guía del mundo. El mejor padre de todos, el más querido amigo que, aún cuando se te va el pensamiento, allá en la distancia, hay una parte en la que están todos aquellos a quienes quieres y, por supuesto, entre esos estoy yo.
No podrías faltar tú, enana. Sé que en los últimos años hemos estado mal, que nunca parecíamos compaginar en absolutamente nada. Mientras tú decías que era azul yo decía que era rojo y viceversa. Eres, junto a él y ella, lo único que tengo realmente. Te quiero agradecer por recordármelo cuando sin razón aparente te empujo fuera y caes al vacío, para después levantarte de nuevo como el sol y darme otra oportunidad. Te quiero decir que estoy orgullosa de ti, ya no eres tan chiquita... y nisiquiera me acuerdo de cualquier estúpida pelea que pude haber tenido contigo en los últimos tiempos. Te has convertido en una jovencita muy inteligente y yo estoy segura que vas a llegar tan lejos como tú desees. Tú tienes agallas; de ti podría aprender un poco, aún si eres más joven que yo. Recuerda que a mí me tendrás siempre, cerca o lejos. La sangre pesa más que el agua.
Tú tampoco te quedas atrás, estrella sureña. Lo nuestro no será de sangre, pero sí del alma y del corazón. Nunca se me va a olvidar lo que tú has hecho por mí. ¡La perfecta acompañante en todas las aventuras más locas y estúpidas habidas y por haber! Creo que Dios no pudo haberme puesto una amiga tan valiosa como tú, aún estando lejos. Te quiero dar las gracias por las horas gastadas en mí, subiéndome los ánimos o quizás piropeando mi forma de escribir (que por cierto, me esfuerzo todos los días en parecer "buena", pero creo que aún me faltarán dos o tres cositas para ser "buena" o al menos un poquito "buena"). Tu estrella no va a mermar; no se va a apagar, eres una mujer capaz y hermosa. No te va a faltar nada, con Dios delante... Y quizás no seamos famosas, quizás no lleguemos a ser ricas en lo material (Aunque espero que sí! Jiji). Pero te aseguro que si no tenemos algo aún, en el futuro seremos ricas en lo espiritual. A medida que vayamos viendo los años pasar, espero tenerte ahí y que el lazo de amigas y hermanas que nos une solamente se haga más fuerte y hermoso. Sabes que lo de Miami, va.
Mona querida, (y no, no mona porque seas un simio, sino porque eres hermosa) gracias. Todo lo simplifico en esa palabra: Gracias. Eres mi apoyo incondicional, una de las patitas de la mesa de mi vida. Eres una mujer formidable, llena de compasión. Te quiero decir aquí que nunca reprimas lo hermoso de tu ser. Si alguna vez lo haces, dejarías de ser tú y perderías todo lo que tienes. No me gustaría dejar este mundo sin siquiera compartir una tacita de café contigo. Y eso que no me gusta el café, pero si es para compartirlo contigo, sería todo un honor para mí. Espero que el sentimiento sea mutuo y que el mismo no llegue a menguar y a desvanecerse como las amistades huecas y vanales. Somos jovenes y bellas, aún nos dejan mucho camino por recorrer juntas en la distancia o en la cercanía; pero juntas al final. Cuenta conmigo, Kaffee.
Cesar, sí.. ¡Tú! Quiero decirte que te adoro. Sé que me porto necia y siempre hablo sin saludar, como toda una maleducada, a hablar de toodo lo malo que me pasa... Según yo. Te quiero dar las gracias infinitas y más grandes y llenas de amor posible porque eres de los poquitos que me hacen sentir que sí valgo la pena y que, de hecho, no soy mala. No soy mala como el resto piensa que soy. Te tengo siempre presente, por eso no se me ha olvidado dedicarte un pedazo de mi alma; necesito hacerlo, es parte de mi terapia. Sé que soy una mala alumna, no hago la tarea que me asignas. De hecho, no la hice la última vez. Pero creeme que te hago caso, Northern. Eres lo más genial que conozco y te quiero ofrecer una disculpa si me porto latosa o inmadura la mayoría de veces. Te respeto y te quiero.
A ti, mi adorado Rafaa, te quiero dar las gracias por el cariño inmenso que me das. Porque siempre que vengo a molestar con mis bajas (y a veces con mis altas) me recibes con ese agrado... ¡tan dulce! Gracias Rafa, porque sé que si me caigo cien veces, cien veces vas a estar ahí para tomarme del brazo y si no puedes detener la caída, al menos amortiguarla un poco y ayudarme a sanar las heridas. Sé que soy algo necia y quizás hasta vulgar, pero lo hago porque confío en ti ciegamente. Te quiero, gracias por cruzarte en mi camino aún si nunca más te vuelvo a ver... En el futuro. (¡Eso sí que no me gustaría! :c ). Eres maravilloso, me gustaría pedirte que nunca cambies. Y que si nunca te vuelvo a ver, que me recuerdes con cariño así como yo lo haré contigo. No te preocupes por el orden en el que va esto; ya sabes que el orden no altera el producto. Es un hecho.
Esto que he escrito es estrictamente una carta de desahogo y agradecimientos, así como una pequeña muestra de afecto a quienes realmente se lo han ganado. A quienes lo merecían... y aún lo merecen.
G ♥